Desde hace cuatro semanas más de 167 familias de la Villa FAP en Castilla viven en medio de aguas servidas debido al colapso de desagües.
El dirigente del sector, Jorge Reyes, denunció a través de Cutivalú, que desde hace buen tiempo tienen que lidiar con aguas putrefactas debido a que la red principal de la avenida Luis Montero no funciona.
Jorge Reyes expresó su preocupación por el riesgo al que están expuestos los vecinos de la Villa FAP, sobre todo los menores que están propensos a contraer cualquier tipo de enfermedad.
El indignado vecino cuestionó la labor de la EPS Grau frente a esta situación porque asegura que esta entidad ya conoce esta problemática, sin embargo no hace nada al respecto.
