
En las alturas de la Sierra de Piura, un grupo de productores ha llevado a cabo una verdadera revolución en la forma en que cultivamos y consumimos papas. Debido a que con el apoyo técnico de la ONG Progreso, se ha logrado la revalorización de las papas nativas, a través, de prácticas agroecológicas.
La ONG Progreso, junto a las familias de Cascapampa, Ulpamache y otros caseríos de la microcuenca Uchupata en Sondorillo, inició, en el 2017, un proceso de revalorización y conservación de variedades de papas nativas.
Ello como alternativa de producción agroecológica y conservación de la biodiversidad, buscando obtener alimentos sanos para la seguridad alimentaria y nutricional de las familias.
Entre las familias que confiaron y emprendieron esta experiencia fue la familia del productor Guzmán Ticlihuanca Choquehuanca, en el caserío de Cascapampa, quien junto a su familia cultivó diversas variedades de papas nativas en un cuarto de hectárea, donde vienen incorporando diferentes prácticas agroecológicas, como los microorganismos de montaña, materia orgánica descompuesta, caldos minerales, entre otras prácticas que garantizan un producto saludable y libre de agroquímicos.
Benefician su economía
La gran noticia es que esta cosecha está destinada solo para el autoconsumo de las familias campesinas. Pero ya se pueden ofertar al mercado local y regional, a través de las Ferias Agroecológicas «Riquezas Campesinas».
Allí se ofertan una variedad de papas nativas de la sierra de Piura, entre ellas, la variedad trompa de toro, yema de huevo, amarilis, bebé, entre otras.
La última feria se realizó en el frontis de la Universidad Nacional de Piura, hasta el día de sábado 27 de enero. Se espera la inauguración de otros eventos similiares.