
A pesar de las acciones de desalojo que ejecutó el alcalde de Piura, Gabriel Madrid, en la avenida Mártires de Uchuraccay, el comercio ambulatorio nuevamente ha tomado poder en los exteriores del mercado Anexo. Este círculo vicioso ha provocado una pérdida de hasta el 50 % en sus ventas a los comerciantes formales.
La presidenta del mercado Anexo, Patricia García, informó que, aunque no tienen el número exacto de comerciantes informales que operan en la periferia del mencionado centro de abastos, son 380 los locatarios afectados.
Refirió, además, que esta situación los enfrenta a una competencia desleal, debido a que si en la calle los clientes localizan un producto ya no llegan hasta el interior del mencionado centro de abastos.
“Nos afecta mucho, porque aquí como formales cumplimos con todas las reglas que nos manda la municipalidad y los pagos de impuestos que hacemos. Entonces, ellos al estar afuera no tienen ningún pago, por lo que hacen una competencia desleal. Si bien es cierto que todos los productos que se venden afuera no son los mismos que se venden acá, en su mayoría sí son los productos que vendemos acá”, dijo a Cutivalú.
Un plan fracasado
Sobre el plan de recuperación de espacios públicos del Complejo de Mercados de Piura, ejecutado por el alcalde Gabriel Madrid, Patricia García señaló que se trata de una estrategia fracasada, debido a que las pistas y veredas están nuevamente ocupadas por comerciantes informales.
“Se ve que (el plan de ordenamiento del mercado) ha fracasado porque está totalmente invadido por los ambulantes. Esto fue de un día y al día siguiente está nuevamente ocupado. Es un fracaso rotundo”, precisó.
En ese sentido, exhortó a la Municipalidad Provincial de Piura (MPP) a que acelere el proceso de reubicación de los ambulantes.
“Que se organicen y vean la mejor manera de dónde reubicar a estos comerciantes que están ocupando las pistas y veredas, para así todos trabajar normal. Nadie está pidiendo que los saquen definitivamente y que no vendan, porque todos tenemos derecho a trabajar, a llevar un pan a nuestro hogar, pero que lo hagamos ordenadamente y en un lugar seguro”, puntualizó.