¡Agro sí, mina no!

Oscar Altamirano, coordinador de Prensa de Cutivalú
Oscar Altamirano, coordinador de Prensa de Cutivalú

Por: Oscar Altamirano, coordinador de Prensa de Cutivalú

El interés dictatorial del Ejecutivo en desarrollar minería en Piura continúa generando conflictos sociales que van en escalada. El caso más reciente lo podemos encontrar en Tambogrande. Allí, el proyecto El Algarrobo fue concedido por ProInversión, una oficina del Ministerio de Economía y Finanzas. 

Luego de adjudicar el proyecto a la empresa minera Buenaventura, el Ejecutivo impone una vez más su decisión de desarrollar minería en un distrito que desarrolla la agricultura desde sus primeros días. Pero imponer un proyecto minero a pesar de ser rechazado por todo el pueblo, sólo genera división y confusión en la población misma.

«Imponer un proyecto minero a pesar de ser rechazado por todo el pueblo, sólo genera división y confusión en la población misma»

El caso de Río Blanco es similar. Una empresa que intenta ingresar a las comunidades de Yanta y Segunda y Cajas, para obtener la licencia social, a pesar de que el pueblo ya respondió fuerte y claro. La defensa de estos pueblos se basa en la protección del agua y del medio ambiente. También se busca proteger los microclimas, así como la flora y fauna. La productividad agrícola, ganadera y el turismo serían sectores afectados directamente.

La respuesta de estas comunidades ha sido y aún es contundente: ¡No a la minería! ¡Sí a la agricultura!

«Estas comunidades continúan en riesgo latente de ser pisoteadas por el mismo gobierno deslegitimado de Dina Boluarte«

Sin embargo, estas comunidades continúan en riesgo latente de ser pisoteadas por el mismo gobierno deslegitimado de Dina Boluarte, sólo para avanzar con una minería que se intenta mostrar como una promesa de desarrollo.

Entremos un poco más en detalle. ¿Cuáles son aquellos casos donde la minería ha dejado desarrollo en su zona de influencia?

Sólo basta mencionar a Cerro de Pasco. Esa ciudad que tiene un cráter gigante de 2 kilómetros de apertura y 300 metros de profundidad. Un verdadero abismo. Un agujero negro en plena ciudad. Allí, la minería contamina a la población con metales pesados, como el plomo, el arsénico, el manganeso, el mercurio y el cadmio. Tanto el agua como el suelo y el aire están contaminados. Los habitantes, sobre todo los niños, llevan plomo en la sangre. Pero el gobierno sigue creyendo que la minería produce desarrollo.

«La minería contamina a la población con metales pesados, como el plomo, el arsénico, el manganeso, el mercurio y el cadmio. Tanto el agua
como el suelo y el aire están contaminados

La presencia de estos metales pesados en el organismo sólo termina en cáncer, problemas pulmonares y neurológicos. Hay otros que padecen enfermedades renales, descalcificación, toxicidad hepática e hipertensión.

Otra ciudad altamente afectada por la minería es Madre de Dios. Sólo la minería ilegal ha deforestado más de 25 mil hectáreas de bosques. Los relaves mineros dejan toda una estela de contaminación dentro de los afluentes, llegando a las zonas más bajas de cada región.

En el caso de la Amazonía, hay más de 30 distritos afectados por la minería ilegal. Y se encuentran ubicados en las regiones de Loreto, San Martín, Huánuco, Ucayali y Madre de Dios. Los ríos y cuerpos de agua son los más afectados. Aunque la minería ilegal también interactúa con el narcotráfico y otros delitos relacionados. Para nada es un tema aislado.

«La minería ilegal también interactúa con el narcotráfico y otros delitos relacionados. Para nada es un tema aislado«

El caso extremo es el de Cajamarca. Mucho antes de que la empresa minera Yanacocha entrara en actividad, Cajamarca se ubicaba en cuarto lugar. Actualmente, el departamento está ubicado en segundo lugar dentro del mapa de pobreza del país, a pesar de la gran cantidad de oro que explotan desde su interior. No chorrea nada para esa región ni para su desarrollo. Mientras tanto, las autoridades locales y regionales sólo miran para otro lado, sin importarles cuánto plomo en la sangre registran los niños de sus comunidades.

«Mientras tanto, las autoridades locales y regionales sólo miran para otro lado, sin importarles cuánto plomo en la sangre registran los niños de sus comunidades«

La contaminación en el Perú afecta el agua, la salud, el suelo, el aire, y a las personas profundamente. Sin embargo, no hay políticas públicas nacionales y/o regionales que reduzcan el avance de la minería formal e informal que contaminan el medio ambiente ya la población misma. Por ello, resulta imperativo que los ciudadanos conozcan los daños que se generaría en la población si se le otorga la licencia social.

Es oportuno mencionar que Cutivalú siempre defiende y defenderá los derechos de los agricultores y de las poblaciones afectadas por la minería u otros problemas sociales.