Tras Niño Costero 400 mil hectáreas de bosque seco se reforestaron

Al menos 400 mil hectáreas de bosque seco en la región, han sido reforestadas naturalmente luego del Niño Costero, sin embargo la población no cuenta con las estrategias adecuadas para aprovechar los períodos lluviosos.

Así lo detalló a Cutivalú, Juan Otivo Meza, responsable de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre del Serfor (Servicio Nacional de Flora y Fauna Silvestre).

Indicó que en la región existen un millón cien mil hectáreas de bosque seco de llanura, que es donde predominan los bosques de algarrobos, y se tiene una estimación que el 40% de la cobertura arbórea y no arbórea se ha recuperado tras el Niño Costero.

Esto significa, resaltó el funcionario, que los bosques están mejorando su densidad, la cual disminuye por efectos de la tala y eso se conoce como degradación forestal.

Otivo Meza detalló que esto tiene una importancia económica, ambiental y social, porque más de 40 mil familias dependen de este ecosistema, representado por los algarrobales que permiten generar una seria de actividades económicas, como el aprovechamiento de la leña, del carbón, de la algarroba para la alimentación animal y humana, además de la exportación de la harina de algarroba.

El representante del Serfor indicó que la región no está preparada para aprovechar los fenómenos como el “Niño costero”, por lo cual están implementando diversas acciones con distintas organizaciones y empresas.

“Debemos estar preparados y tener estrategias para aprovechar mejor las lluvias, tener un banco de semillas, la población organizada y conocer dónde plantar las semillas, porque a veces cuando ocurren estas lluvias no tenemos ni semillas.”, aseveró.

Por ello, sostuvo que hay diversos beneficios al mantener los bosques secos, entre ellos es que habrá más algarroba y la población la aprovechará para su ganado, para venderla y transformarla. Pero para ello, se debe manejar con una visión de largo plazo, es decir 20 años.

Otro de los beneficios es el desarrollo de la actividad apícola, lo cual genera economía y mejora la agricultura, pues donde hay abejas y hay plantaciones de mango y limón, se mejora el efecto de polinización.

Asimismo, Juan Otivo comentó que casi el 90% de la población de campo tiene ganado, entonces este tema se debe manejar adecuadamente, sobre todo el tema de calidad y tenerlo de acuerdo a la capacidad que tenga el bosque para alimentarlo; es decir conocer cuánto de forraje existe en el bosque para mantener al ganado.