Más de 110 estudiantes del caserío Marmas Alto, ubicado en el distrito Montero, provincia de Ayabaca, necesitan, al menos, ocho aulas prefabricadas para continuar con sus clases en condiciones mínimamente seguras, lejos del riesgo de colapso de sus escuelas y fuera de la capilla del cementerio donde hoy estudian por falta de infraestructura adecuada.
Así lo indicó la directora de la I.E.I. N.° 890, Katherine Ruiz, quien contó que, el viernes 4 de abril, el colegio empezó a hundirse por las fuertes lluvias; y, tras ello, aparecieron grietas en el suelo y en las paredes. Esta situación les obligó a evacuar de inmediato al alumnado, para evitar una tragedia.
Además, Ruiz precisó que los 110 estudiantes que hoy reciben clases en el cementerio local pertenecen tanto a la I.E.I. n° 890, como a la I.E. N° 14254. Ambos colegios sufren los estragos de las fuertes precipitaciones.
«Necesitamos ayuda»
“Es un riesgo muy alto y por eso, desde el primer día, desde el viernes 4 de abril, hemos evacuado a los alumnos y, a partir del lunes, los niños están recibiendo sus clases en la capilla del cementerio de la comunidad. Allí está la plana docente dando clases a los niños, en medio de estas condiciones. Necesitamos ayuda urgente, necesitamos 8 aulas prefabricadas para seguir con la enseñanza de nuestros niños y niñas. No hemos estado ni un mes con nuestros niños en la institución y sucedió esta situación lamentable”, indicó para Cutivalú.
De acuerdo a la docente, la situación ya fue reportada a la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) Ayabaca, para que se ejecuten las acciones correspondientes. Ante ello, exhortó a las autoridades a dar solución de manera inmediata.
