Un padre de familia de 42 años, identificado como Carlos Vílchez Chiroque, y su menor hijo fueron víctimas de un cruel ataque a machetazos por un grupo de pandilleros en las inmediaciones de las calles Chulucanas y Moquegua, del asentamiento 26 de Noviembre, en el distrito de Cura Mori, en Piura.
Tras la cobarde agresión, la Policía logró detener solo a uno de los presuntos atacantes, identificado como Manuel Elías Inga, de 20 años. Con las evidencias alcanzadas por la familia de la víctima, la Fiscalía pidió 9 meses de prisión preventiva.
Sin embargo, esa medida coercitiva fue desestimada por el juez Cristian Roberto Carlos Becerra. La decisión generó la indignación de la familia de Vílchez Chiroque y de un sector de la ciudadanía, quienes viajaron desde Cura Mori hasta los exteriores de la Corte Superior de Justicia de Piura para alzar su voz de protesta en contra de la resolución.
“Ayer le dieron libertad a pesar de tener antecedentes. El juez Carlos Becerra Cristian Roberto es el que le ha dado libertad porque no ha encontrado pruebas suficientes. Para él no es prueba suficiente que haya tenido unos cuantos cortes. Imagínense que lo hubieran matado”, dijo Paola Vidaurre Sernaqué, cuñada de Vílchez Chiroque, a Cutivalú.
Cura Mori: temen por su seguridad
Ante la liberación de uno de los acusados, los familiares de Carlos Vílchez solicitan garantías para su vida, ya que temen por su seguridad, debido a los antecedentes policiales y la agresión que sufrió el padre de familia.
“Yo me estoy arriesgando a que la familia de la parte acusada tome represalias contra mí y mi familia. Nosotros nos desplazamos para poder trabajar, mi esposo es chofer. Cualquier cosa que vayan a tomar represalias contra mi familia, lo hago público en caso pase algo. Llevo 17 años viviendo en Cura Mori y no tengo ningún problema, solo el problema que se me ha presentado es estar presente en esta situación. Pido garantías”, sostuvo.
