Once días han pasado desde que Oscar Córdova fue encontrado muerto en su vivienda, sin que hasta el momento se encuentre a los responsables de tan dolorosa pérdida.
El día domingo 22 de julio, a las 8 de la mañana, sus familiares llegaron a casa de Oscar Córdova Cruz, como era habitual. Pero al entrar, encontraron una escena de terror. Lo hallaron acostado en su cama, con el cráneo reventado. La cortina que separaba una parte de su habitación lucía impregnada con su sangre. El impacto mismo del objeto que utilizaron para matar a Oscar, ocasionó que la sangre salpique por todos lados. Su deceso fue una feroz alevosía.
Parte de las investigaciones dieron como resultado parcial a dos detenidos. Sin embargo, fueron puestos en libertad por falta de pruebas. Así lo informó la familia de Oscar, clamando justicia por tan pronta pérdida. La víctima ya había sido amenazada de muerte, según refieren sus amigos. Lamentablemente, no pudieron evitar su deceso.
LUCHADOR SOCIAL
Oscar Códova Cruz era un agricultor de 54 años, natural del caserío de Zapotal, ubicado en el distrito de Morropón. Era considerado un luchador social. Había participado también en las reuniones que desarrollaba el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA). Su hermana Magdalena recordó que la víctima fue dirigente de Zapotal, presidente de comunidad, y que siempre estuvo al servicio de la población vecina.
«Él (Oscar) fue asesinado de una manera brutal. Pero las autoridades se mantienen frías. No dicen nada. La fiscalía dice que no tiene indicios de pruebas a los detenidos», reclamaron en su momento los hermanos de Oscar Córdova.
Durante su sepelio, los amigos y familiares de Oscar llevaron su féretro hasta la comisaría del sector. Esto fue una forma de protesta contra las autoridades, por la lentitud en las investigaciones. Asimismo, exigen a la fiscalía un trabajo serio, para que se halle al o los responsables de la muerte de Oscar.
