
Tras confirmarse el fallecimiento de Mario Vargas Llosa, su nombre cobra una resonancia aún mayor en Piura, la tierra que lo acogió durante su adolescencia y que sirvió de inspiración para algunas de sus obras más emblemáticas. Manuel Rosas, extitular del Patronato Cultural de Piura y uno de sus amigos más cercanos, lamentó el deceso del reconocido novelista y señaló que se trata de una gran pérdida, no sólo para la región, sino para el mundo.
“Es una pérdida para el Perú, para las Letras del mundo, porque sus obras han sido traducidas en más de 20 idiomas. Piura ha sido para él una fuente de inspiración, pero también un solar de sus primeros años, tanto en el colegio Salesaiano, cuando era niño, y también cuando fue adolescente en el Colegio San Miguel. Piura lo tenía metido en el corazón”, precisó Rosas.
Asimismo, a modo de semblanza, Rosas compartió recuerdos personales con Mario Vargas Llosa y reveló un deseo que el Nobel dejó como un encargo moral: salvar su querido colegio San Miguel de Piura y rescatar la cultura piurana.

“Yo creo que esto es un mandato de Mario Vargas Llosa a las autordades de Piura y a todos. Un mandato moral, un deseo de él, de un Nobel. Él dice: ‘Ojalá puedas salvar mi viejo colegio, que recuerdo con mucho cariño porque allí terminé el quinto de secundaria […]. La verdad que el cierre del colegio me dejó muy deprimido, tu carta me ha levantado el ánimo y la esperanza de San Miguel’. […] Esto que dice Mario Vargas Llosa para Piura es como un mandato que le deja a los piuranos de «hagan algo por Piura». No es posible que Piura no tenga ni un solo teatro. Esperemos que en memoria de este piurano de corazón, se haga algo por la cultura de Piura”, precisó Rosas.
En ese línea, cabe señalar que en el 2012, dos años después de ganar el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa visitó Piura, con el fin de colocar la primera piedra de lo que sería la reconstrucción del antiguo Colegio San Miguel, ubicado en la plazuela Ignacio Merino. Sin embargo, esa obra nunca se concretó. Fue en el 2022 cuando Vargas Llosa le revela a su amigo Manuel Rosas su gran deseo de ver esa colegio reconstruido.
“Él viene, específicamente, invitado por el GORE, específicamente, por el señor Javier Atkins, quien era gobernador regional, para recibir un homenaje. Allí él pone la primera piedra de la reconstrucción del colegio San Miguel. Desgraciadamente, los siguientes gobiernos regionales y la obra del colegio San Miguel no se llegó a ejecutar, por burocracia”, dijo Rosas.